En Nuestra clínica dental, ofrecemos una calidad de servicio y atención al paciente caracterizado por la
accesibilidad, amabilidad, orientación al paciente y la atención personalizada.
ORTODONCIA
La ortodoncia es la especialidad odontológica que se ocupa de la corrección de la posición de los dientes y de los problemas de maloclusión. Es la técnica por la cual se sitúan las piezas dentarias de una forma alineada y correcta para su uso y estética
¿Puedo arreglarme los dientes a cualquier edad?
Definitivamente sí. En la actualidad podemos resolver dientes torcidos y falta de encaje sin límite de edad. En nuestro centro, 7 de cada 10 pacientes son de ortodoncia para adultos y de ellos la mitad de más de 30 años. Los dientes se mueven con los mismos mecanismos biológicos en el niño que en el adulto. Este movimiento con la técnica adecuada, tiene la misma precisión y resultados, aunque cabe destacar siempre es conveniente realizar la ortodoncia en niños.
La ortodoncia mejora la salud de tu boca y alarga la vida de tus dientes y encías. Además los cambios estéticos son muy importantes, no solo nos da una sonrisa amplia y bonita, sino que mejora el conjunto de tu cara
Las técnicas actuales son capaces de provocar cambios faciales que nos rejuvenecen, proporcionando armonía en los rasgos y una apariencia más joven.
¿Todos los brackets metálicos son iguales?
No, en nuestra clínica utilizamos los brackets RMO SYNERGY SWLF. Son brackets de alta eficiencia que permiten un movimiento más suave y rápido de los dientes, por lo tanto son tratamientos más cortos, menos molestos y más cómodos. Pero también disponemos de otras opciones, como los de Zafiro.
¿Cúales son las ventajas de los brackets de zafiro frente a otros?
Los brackets de zafiro han supuesto un cambio significativo en la estética de la ortodoncia. La gran ventaja de este tipo de brackets es que se mimetizan con el color del diente, al ser transparentes y de cristal no se tiñen aunque se fume o se consuman comidas o bebidas colorantes, tales como el café, al contrario que otros brackets como los cerámicos o de porcelana, que son blancos y con el paso del tiempo se acaban tiñendo.
Es de sobra conocida la eficacia y rapidez de los brackets a la hora de alinear los dientes, sin embargo su color metálico hace que muchos pacientes adultos prefieran el color transparente de la ortodoncia con brackets de zafiro. Además añaden otra ventaja más frente a los metálicos y es que los de zafiro provocan menos rozaduras o llagas que los metálicos de siempre.
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¿Que debo hacer si se me despega un bracket?
Debes tratar de ver a tu ortodoncista lo antes posible, pero si hay mucha molestia y el bracket queda girando o dando vueltas en el arco, puedes retirarlo con una pinza de depilar y guardarlo en una cajita o cualquier lugar seguro para llevarlo al ortodoncista para que pueda volver a colocarlo.
¿Es doloroso el tratamiento de ortodoncia?
El tratamiento genera una leve de molestia pero solo en las primeras etapas que es cuando se empiezan a mover los dientes, luego son ajustes que incomodan durante la consulta y después desaparecen. También es muy común que aparezcan pequeñas aftas o ampollas especialmente en la zona interna de los labios, pero esto puede contrarrestarse con cremas o geles recetados por el odontólogo.
¿Cada cuanto debo visitar a mi ortodoncista?
El control del tratamiento se realiza aproximadamente cada 20- 30 días, no pudiendo ser más seguidas las consultas debido a que los tejidos dentarios tienen un tiempo biológico que hay respetar para poder generar el movimiento deseado en cada diente, sin lesionar ninguna estructura ni tampoco evitar su movimiento por querer realizar más fuerza de la debida o apurar los tiempos.
¿Qué debo hacer cuando un alambre me pincha y causa dolor?
Trata de ver lo antes posible a tu ortodoncista para que lo corte o restituya en su lugar. Nunca trates de cortarlo tu mismo porque puedes romper el resto de la aparatología o desprender algún bracket.Si el alambre queda suelto y molesta puedes cubrirlo con cera de ortodoncia hasta llegar a la visita con el ortodoncista.
¿Una vez terminado el tratamiento la posición de los dientes es permanente?
Sí, siempre y cuando el paciente use la contención (que es lo que se coloca una vez finalizado el tratamiento). De no ser así lo mas probable es que haya una recidiva, es decir, que los dientes vuelven a su posición original en mayor o menor medida.
¿Una vez en tratamiento puedo comer cualquier cosa?
Sí. Puedes comer lo que quieras pero debes tener cuidado puntualmente con las comidas duras y/o pegajosas. No puedes usar los dientes para desgarrar o morder la comida, tienes que cortarla y llevarla a la boca. Tampoco es recomendable masticar golosinas (goma de mascar, caramelos, gomitas, etc.) porque pueden adherirse a los brackets y despegarlos.
¿Necesito sacarme radiografías para realizar el tratamiento?
Sí, las radiografías son de suma importancia antes de comenzar el tratamiento porque con ellas vemos si hay dientes retenidos (dentro del hueso), supernumerarios (dientes que están de mas), o falta de piezas dentarias (que por lo tanto nunca las vas a ver en boca porque no van a salir). También se pueden observar fracturas de dientes o huesos, infecciones y la posición de las muelas de juicio.
¿Es necesario extraer piezas dentarias para realizar el tratamiento?
No siempre se realizan extracciones para este tipo de tratamiento, esto depende del lugar que falte espacio para alinear los dientes y de cada caso en particular. De determinar que son necesarias extracciones esto se hablará con tu ortodoncista y se decidirá lo mejor para el caso.
¿Si mis dientes tienen movilidad puedo aún así hacer un tratamiento de ortodoncia?
Si la movilidad es leve y esta controlada puedes realizar el tratamiento, por el contrario si la movilidad es mucha lo más recomendable es no realizar ortodoncia porque dicha movilidad puede verse agravada con el tratamiento.
¿Cuanto tiempo dura el tratamiento?
Generalmente son tratamientos de 1 año y medio a 2 años, esto depende de cada caso en particular y de la cooperación del paciente. El tiempo de tratamiento también depende de la modificación de los tejidos que acompañan la nueva posición de los dientes.
ENDODONCIA
¿Qué es la Endodoncia o tratamiento de conductos?
La causa más frecuente para un tratamiento de conductos son las caries. Por lo general, cuando no es tratada a tiempo, ésta llega hasta la pulpa o se acerca a ella afectándola. La vitalidad de un diente está dada por la pulpa (compuesta por células y vasos sanguíneos). Cuando la pulpa ha sido afectada se puede inflamar irreversiblemente y además se puede infectar, entonces será necesario realizar el tratamiento de conductos. El tratamiento consiste en eliminar cuidadosamente el tejido inflamado, para luego desinfectar el interior del diente, y por último sellar o rellenar los conductos. Este es un tratamiento normalmente sencillo que se realiza generalmente en una sesión, aunque según el caso puede ser necesario dos o hasta tres sesiones. La ventaja de este tratamiento es que los dientes que antes tenían que ser extraídos ahora pueden permanecer por años en la boca.
Procedimiento
La endodoncia consiste en quitar el “nervio” (o los “nervios”) del diente, limpiando meticulosamente el conducto donde éste se aloja en la raíz. Es un procedimiento que, realizado bajo una correcta anestesia local, es indoloro, y permite reconstruir y conservar piezas dentarias que de otra forma habría que extraer. Se practica introduciendo en el conducto del nervio una serie de instrumental adecuado para ello, y tras extraer el nervio, se va limpiando la pared del canal de los posibles restos de infección que queden adheridos. Posteriormente se rellena el conducto con materiales especiales sellándolo completamente. Durante todo el proceso se van obteniendo radiografías para determinar con exactitud la longitud de la raíz y eliminar todos los restos de nervios o infección, si los hubiere. Es posible que una vez realizada la endodoncia se sientan ciertas molestias, por lo que el dentista recomendará un tratamiento para evitar el dolor y la inflamación. Si el dentista coloca una pasta provisional en la pieza dentaria, se recomienda no comer durante una hora. Toda pieza endodonciada o con tratamiento de conducto a largo plazo debería llevar un refuerzo de metal y una funda, ya que se vuelve más débil y corre el riesgo de fracturarse.
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¿Quién efectúa la endodoncia?
Generalmente todos los dentistas lo hacen, pero a veces es necesario que esos tratamientos lo realicen profesionales especializados en ellos, y que reciben capacitación adicional para poder hacerlos. A estos dentistas se los llama "endodoncistas".
¿Qué significa Endodoncia?
Como "endo" significa adentro, este tratamiento trata el interior del diente. Dentro del diente, en el centro del mismo, hay un tejido blando, que la gente llama nervio y que anatómicamente se llama pulpa. En ocasiones esta pulpa enferma originando dolor dental o infección y necesario tratar el diente mediante la endodoncia para poder salvarlo y no tener que quitarlo.
¿Por qué es necesaria la endodoncia?
Pueden ser varias las causas de inflamación o infección, como las caries o la fractura del diente. Si se deja una pulpa inflamada o muerta dentro del diente y no se saca, podría haber dolor e hinchazón de la encía y de la cara. Las señales de una pulpa inflamada pueden ser: el dolor, sensibilidad prolongada al frío o al calor, cambio de color del diente e hinchazón aunque a veces no aparece dolor.
Si no se realiza una endodoncia a ese diente afectado hay una alta posibilidad de que se pierda.
¿Cómo se salva el diente con la endodoncia?
El profesional quita la pulpa inflamada o infectada con un pequeño orificio que realiza en el diente y limpia todo ese espacio para luego rellenarlo; de esta manera no queda vacío. Después el diente se cubre con otra pasta o con una funda para que no entre saliva en el espacio. El diente seguirá funcionando como cualquier otro.
¿Sentiré molestias durante o después del proceso?
Muchos tratamientos se hacen para aliviar el dolor del diente. Con técnicas modernas y el uso de anestesia, la mayoría de los pacientes, dicen que se sienten bien durante y después del tratamiento.
Durante los primeros días del tratamiento puede no haber síntomas o haber una leve molestia, que tomando un analgésico, cesa.
Algo importante para recordar: Una vez realizada la Endodoncia, el diente éste no está terminado, y su dentista le aconsejará cuál es el mejor tratamiento restaurador para esa pieza.
PERIODONCIA
¿Qué es la periodoncia?
Este término se refiere al tratamiento de todos los problemas de las encías y el hueso que sostiene los dientes. Cada diente está enclavado en el hueso, unido fuertemente por una serie de estructuras que garantizan su fortaleza y correcto funcionamiento. En ocasiones, las estructuras que rodean y soportan al diente (encías y hueso), se ven afectadas de forma importante. Esto desencadena un proceso degenerativo continuo, que progresa lentamente, hasta llegar a un estado avanzado en el que el diente se mueve en exceso y se termina "cayendo". Antes de que esto suceda, los dientes van pasando por varias etapas bien definidas, desde una afectación leve hasta estados avanzados de pérdida dentaria. Este proceso se denomina periodontitis, y es conocido vulgarmente como "piorrea".
¿Cuáles son las causas?
La causa principal es una infección producida por diversos tipos de bacterias. La mayoría de estas bacterias se encuentran en circunstancias normales en la boca de cualquier individuo, pero algunas personas poseen un sistema de defensa que no es eficaz contra ellas, es entonces cuando se produce la infección. Poco a poco, estas bacterias dañinas van mermando la encía y el hueso, de modo que los dientes se encuentran cada vez más debilitados.
¿Cómo detectar el problema?
Existen una serie de síntomas que permiten reconocer esta afección en cualquiera de sus estadíos:
1. Estadío de gingivitis: Cualquier afectación periodontal comienza en la encía. Esta pasa de color rosado a rojo intenso, aumenta ligeramente de tamaño, duele levemente y sangra al cepillarse los dientes.
2. Estadío moderado: La encía se retrae, es decir, los dientes parecen más largos. Se pueden apreciar grandes depósitos de sarro en los dientes, sobre todo en la parte frontal inferior. Existe una ligera movilidad de los dientes. A veces los dientes se desplazan y se crean espacios entre ellos. Las encías aparecen enrojecidas y sangran con facilidad. La halitosis (mal aliento) y mal sabor de boca son característicos. En ocasiones las bebidas o alimentos muy fríos o muy calientes producen dolor.
3. Estadío avanzado o grave: Todos los síntomas anteriores se acrecientan. Los dientes se mueven en exceso hasta que se terminan por caer. La encía sangra abundantemente y duele, lo que impide al paciente cepillarse correctamente los dientes, hecho que agrava aún más el problema.
Consecuencias a largo plazo
La consecuencia fundamental a largo plazo es la pérdida de la mayoría o todos los dientes. Esta pérdida trae consigo las consecuencias propias de la edentación: dificultad al masticar, problemas de estómago, alteración estética importante, dolor, mal aliento, sangrado de encías, etc. En ocasiones, esta afectación puede llegar a producir problemas cardiacos en pacientes susceptibles.
¿Existe una solución?
En los estados iniciales puede corregirse. Pero tiende a ser un cuadro crónico. Esto quiere decir que cuando el estado de la enfermedad es avanzado y se ha perdido mucho soporte óseo, lo más que se puede hacer es detener la progresión de la enfermedad para que no vaya a más. El hueso perdido es difícil de recuperar. No obstante existen técnicas regenerativas que a veces dan muy buen resultado. Es el dentista quien tiene que valorar si el paciente es susceptible de este tipo de tratamiento.
El tratamiento básico consiste en eliminar la infección existente limpiando a fondo toda la boca, bajo anestesia local. Si el estado es muy avanzado o se requiere regeneración, se precisa una pequeña intervención quirúrgica, también con anestesia local.
El paciente debe ser consciente de su problema y asumir que, tras el tratamiento inicial, al menos una vez cada 6 meses o una vez al año debe acudir al dentista a realizarse limpiezas de mantenimiento, durante el resto de su vida. La higiene oral es fundamental para tratar este tipo de problemas. Sólo de este modo se consigue una terapia eficaz.
Tratamiento básico paso a paso
El tratamiento básico consiste en la limpieza exhaustiva de las encías por medio de un aparato de ultrasonidos, curetas y pulidores. Todo esto va encaminado a eliminar la placa bacteriana causante del problema. El paciente es capaz de limpiarse la parte de los dientes expuesta en la boca, pero no puede acceder a la parte de diente que se encuentra por debajo de la encía. Esta tarea es la que va a realizar el odontólogo, de modo que tras la limpieza, la inflación decrece y la encía vuelve a adherirse al diente formando una barrera para que no pasen las bacterias.
El tratamiento básico se realiza por partes. La boca se divide en 4 cuadrantes, cada uno de los cuales se trata en diferentes sesiones. Cada sesión de limpieza se realiza bajo anestesia local, de modo que no duele. Al finalizar la sesión y remitir el efecto anestésico, el paciente refiere muy pocas molestias, y en 3 ó 4 días el estado de las encías mejora asombrosamente. A partir de este momento será el paciente quien deba mantener la salud de sus encías y acudir a revisiones periódicas cada 4 o 6 meses.
TRAUMATISMO
Los traumatismos dentarios se producen con mayor frecuencia en niños de edad escolar, y más precisamente entre los 7 y 12 años.
Las piezas dentarias pueden fracturarse por distintos sitios, o bien sufrir luxación o avulsión.
En el caso de fracturas en los dientes permanentes, es muy importante intentar encontrar el fragmento roto guardarlo y conservarlo en suero fisiológico, leche ó agua y acudir al dentista con rapidez. En la mayoría de los casos el dentista puede conseguir adherir el fragmento al diente roto. En el caso de avulsión dentaria, un diente permanente sale por completo de su posición en la boca. La prevalencia de la avulsión dental es baja (del 1 al 16% de todos los traumatismos), pero el pronóstico a largo plazo es sombrío, ya que sólo del 4 al 50% de los dientes avulsionados sobreviven más de 10 años. Este pronóstico a largo plazo depende del período de tiempo que el diente permanece fuera de la boca, del manejo que se realiza del diente y del medio de transporte de la pieza después del golpe.
Manejo del diente
Coger el diente por la Corona (la parte blanca), nunca por la raiz (Parte amarilla).
Lavamos el diente con Solución Fisiológica. Solamente Irrigando.
NO FROTAR NI TOCAR LA RAIZ.
Si nos atrevemos, tratamos de recolocar el diente y ponemos gasa para que muerda.
INMEDIATAMENTE LLAMAMOS AL DENTISTA.
Medio de transporte del diente
Muy importante
El diente debe transportarse en leche, suero o solución fisiológica o dentro de la boca.
Nunca
Se debe transportar en Agua Oxigenada, alcohol, servilleta, gasa, papel de aluminio, etc.
Prevención
Una excelente manera de prevenir el traumatismo dentario es el uso de Protectores Bucales.
¿Qué son los protectores bucales?
Son unos aparatos que se colocan en la boca con el fin de proteger los dientes y los tejidos blandos de los posibles accidentes que pueden producirse durante la práctica de cualquier actividad deportiva y/juego.
Son varios los beneficios de su uso. Entre otros, da una mejor protección mediante la reducción de conmoción y daño cerebral, contusiones, etc.; disminuye la posibilidad de que se produzca una luxación o fractura de la mandíbula; evita la posibilidad de que los dientes se fracturen, se desplacen o se avulsionen.
Son imprescindibles en la práctica de deportes tales como Kárate, Hockey, Boxeo, Rugby.
Son aconsejables en la práctica de deportes tales como Futbol, Baloncesto, Balonmano, Patinaje o cualquier otro deporte
REHABILITACION ORAL
Es una rama de la Odontología, que combina en forma Integral áreas de: Prótesis fija, Prótesis removible, Operatoria, Oclusión, Implantología.
Nuestros profesionales, previo estudio salud bucal de cada paciente y determinación del Diagnóstico adecuado, devuelven la función estética y armonía oral perdida por medio de la Rehabilitación Oral, siempre apoyados en amplios conocimientos de las más modernas Técnicas de Rehabilitación.
ATM, OCLUSION, DOLOR OROFACIAL
La Sociedad Española de Disfunción Craneomandibular y Dolor Orofacial, nos brinda unas excelentes recomendaciones en su web:
¿Tiene usted dolor en la mandíbula? ¿por delante, alrededor o en el propio oído?
¿nota ruidos o chasquidos al abrir o cerrar la boca en la articulación mandibular?
¿nota que no puede abrir o cerrar completamente la boca y que al intentarlo duele?
¿nota los dientes sensibles o desgastados, o le parece que al cerrar no juntan correctamente como antes?
¿padece dolor de cabeza crónico?
¿ha notado que la cara se ensancha porque los músculos se agrandan?
¿tiene molestias al bostezar...?
Cuantas más veces haya contestado SÍ, más probable es que usted padezca una disfunción craneomandibular.
Las causas de estas disfunciones son diversas, pero siempre están relacionadas con los componentes del sistema masticatorio: los músculos, los dientes y la articulación témporo mandibular.
Los músculos
Aportan la fuerza necesaria para masticar, hablar, tragar, etc., pero su contracción exagerada por stress u otras alteraciones los pone rígidos y dolorosos, originando dolor de cuello, hombros o cabeza.
Los dientes
Transmiten la fuerza muscular y con su engranaje adecuado aseguran una buena función. Su ausencia o malposición influyen no sólo en una mala función, sino también en la disfunción (enfermedad).
La articulación temporo-mandibular
Une la mandíbula al cráneo. Puede lesionarse como consecuencia de las alteraciones anteriores y también por un golpe, una enfermedad o una anomalía en el desarrollo. En algunas personas de las que presentan estas alteraciones, las molestias se van agravando, y llegan a ser tan severas (artritis-artrosis) que requerirán ser operadas.
El dentista, mediante la exploración clínica, análisis de la oclusión y las pruebas complementarias radiológicas y de laboratorio que precise, valorará el grado de afectación de cada uno de los componentes del sistema e instaurará el tratamiento más adecuado.
¿Es complicado el tratamiento?
El tratamiento de las disfunciones craneomandibulares resulta más difícil cuanto más crónica es la disfunción, por lo tanto nuestro consejo es que acuda al especialista en cuanto se noten los primeros síntomas.
¿En qué consiste el tratamiento?
La base del tratamiento es restablecer el equilibrio entre los músculos, dientes y articulación témporo-mandibular, mediante diferentes técnicas entre las cuales está el uso de férulas.
¿Qué son las férulas?
Son aparatos que se interponen entre los dientes y son capaces de redirigir, disminuir y redistribuir las fuerzas de la oclusión, de acuerdo con el diseño y el diagnóstico realizado.
Qué puedo hacer yo para evitar la disfunción
- Evitar malos hábitos posturales, tanto en la posición de pie como sentado o acostado.
- Evitar los malos hábitos orales como: morderse las uñas, masticar chicle, masticar por un solo lado, apretar o rechinar los dientes, mala posición de la lengua en reposo o al tragar, o respirar por la boca.
- Cuidado e higiene adecuado de los dientes
- Evitar la movilidad excesiva al abrir y al adelantar la mandíbula.
- Visitar periódicamente al Odontoestomatólogo.
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